No vamos a ser espectadores de las injusticias socioambientales, no queremos quedarnos en nuestra baldosa. Para asumir la implicación necesaria y responsabilizarnos del cuidado de la naturaleza y las relaciones humanas es imprescindible ser parte de los medios de producción. Nuestra mirada es integral y transversal. Situamos a la vida en el centro de la economía y del consumo. Una vida que merezca la pena ser vivida en una economía social y solidaria con perspectiva ecofeminista.
Actuamos con la convicción de que las relaciones campo-ciudad deben reformularse en un escenario de equidad donde se tengan en cuenta todos los factores implicados. El futuro del mundo rural no puede ser un parque turístico sin necesidad de cuidados. Frente a las amenazas que hemos provocado será necesario la conservación y protección de los ecosistemas rurales para lograr terrenos fértiles que mediante la agroecología proporcionen alimentos para toda la población.
Trabajamos en red
Somos una abeja más de un enjambre decidido a construir colectivamente una realidad cuyas estructuras incluyan y cuiden. En este propósito nos aliamos con diferentes iniciativas que os animaremos a conocer.