Suscribimos los ‘6 principios de la carta de la economía solidaria de REAS’. Nuestra coherencia va de la mano de los siguientes valores:
Equidad
Más allá de una igualdad de derechos, exigimos justicia social y dignidad para luchar contra cualquier tipo desigualdad existente. Vivimos en un sistema globalizado que utiliza las diferencias para generar élites poderosas que empobrecen nuestras vidas. Necesitamos solidaridad organizada entre comunidades horizontales, respeto y reconocimiento de la diversidad y una redistribución de la riqueza sin excusas.
Trabajo
Para la consecución de nuestros objetivos peleamos por la autogestión y el empoderamiento de las personas en condiciones laborales dignas que potencien su desarrollo personal y social. Luchamos por otra economía, otros imaginarios de consumo que requieren de numerosas horas realizadas por profesionales de cada sector. Por encima del empleo, destacamos la importancia de los trabajos de cuidados, pilar fundamental e imprescindible para mantener en pie éste y cualquier sistema, vilmente infravalorados, invisibilizados y realizados fundamentalmente por mujeres.
Sin ánimo de lucro
Con sostenibilidad económica pero sin capacidad de especulación ni plusvalías, fomentamos un desarrollo de nuestras potencialidades y de la gente que nos rodea, que permita una gestión eficaz de los recursos y energías que disponemos. El posible beneficio debe ser reinvertido y redistribuido sin generar acumulación privada. No creemos en un voluntariado que enriquezca a quien toma las decisiones, el tiempo de cada persona debe ser igualmente valorado y remunerado sin jerarquías ni cuotas de poder.
Sostenibilidad ambiental
Toda acción humana lleva consigo un impacto en nuestro entorno. Elegimos la soberanía alimentaria, las energías renovables, la agroecología y el decrecimiento para conservar y proteger nuestros ecosistemas. A su vez, implementamos una economía basada en la ecología analizando todos los costes de los productos y servicios que utilizamos, sumando a los gastos económicos los ambientales y sociales.
Cooperación
Frente a las reglas de competencia, de dar codazos para avanzar; elegimos colaborar para crecer entre todos los agentes. Confiamos en quienes llevan trabajando por los mismos objetivos desde hace tiempo para aprender aquello que enseñaremos con gusto a quienes nazcan más adelante. Solamente con el apoyo mutuo entre personas y organizaciones surgen las sinergias para cambiar el rumbo.
Responsabilidad colectiva
Asumimos la transparencia y la participación como herramientas imprescindibles para generar dinámicas que nos otorguen las riendas del futuro. A la hora de reclamar soberanía para la comunidad debemos acompañarla de autocrítica, evaluación y escucha continua. Damos un paso al frente por el compromiso con nuestro entorno, con el desarrollo local y el fortalecimiento del tejido social de donde habitamos.